"Torturas, engendro y bulbos"
A propósito de Gaudí y su obra decía su crítico Gaya Muño: "torturas de la imaginación", "engendros en piedra" o "bulbos obscenos". Esta es una cita tomada del libro "Gaudí, el hombre y la obra". De Joan Bergós i Massó y Marc Llimargas. Pág. 9. Cuando leí este libro me sorprendió la poca acogida que tuvo Gaudí en su época, la gran incomprensión, del que ha llegado a ser un artista increíble e imitado.
Cuando me planteé trabajar mi serie fotográfica "a propósito de Gaudí", como ya he explicado en la otra serie de la colección, no sabía por donde tirar. Y esta fue uno de los caminos que se me abrieron: acudir a la naturaleza para buscar esos objetos que el mismo Gaudí diseñaba para sus edificios.
Hice, para ello, fotografías macro de pequeñas plantas a las que he quitado el color casi por completo para que parecieran construidas en metal o piedra...
Os pongo, aquí también el texto del catálogo que se refiere a mi serie:
"Cómo el impresionismo, Gaudí tuvo una estrecha vinculación con la naturaleza, y se interesó por el arte naturalista por excelencia: la fotografía. La utilizaba tanto para inspirarse en la realidad como para facilitar el trabajo de captación instantánea y tridimensional de los modelos, con un curioso sistema de espejos que permitían al escultor poder ver a éstos desde todos los puntos de vista posibles. Pero además, en diálogo con el dibujante y fotógrafo aficionado Opisso, Gaudí llegó a afirmar sobre la fotografía, que era una prolongación de esa gran creación divina que es el ojo humano. Matizando además que, la fotografía mostraba también lo que el ojo humano apenas puede captar, anunciando el primero y más completo de los sentidos, el de la Gloria, que, como dice San Pablo, es la visión de Dios. Con sus propias palabras, la vista es el sentido de la luz, del espacio, de la plasticidad; ve lo que hay y lo que no hay. El oído ya no es tan perfecto, porque necesita el tiempo; es el sentido de la Fe y la vista es el sentido de la Gloria.
Paco Sada está dialogando con Gaudí desde esta perspectiva totalizante, que recoge la realidad y sus “fantasmas”. Uso esta palabra para no elevarnos del terreno más mundano de la fotografía, arte con minúscula, tal como escribieron de ella los teóricos de la Vanguardia dadaísta y surrealista, que coincidirían con Gaudí, a su manera. Con la llegada de estas Vanguardias, el factor mecánico como teórico defecto de la fotografía que había impedido su aceptación como arte pasaría a ser su gran virtud. Ningún otro medio deja tanto espacio al azar como este mecanismo de grabación instantánea. Cuando el automatismo se valora como método creativo, la fotografía se convierte en el perfecto puente entre la realidad y lo que la trasciende por abajo y por arriba, el subconsciente o la suprarrealidad; lo que Gaudí llamaría la Gracia y la Gloria, y que Paco Sada intenta también recoger con técnicas de montaje y luminosidad que recuerdan a aquellas experiencias de la fotografía de vanguardia." (Jorge Latorre, comisario de la exposición colectiva "Arte con minúscula", del Colectivo Zzzz).
Son 12 fotografías impresas sobre papel de algodón y montadas sobre un soporte de madera pintada de 40x40 cm.