Como has podido leer en la noticia anterior, durante el mes de mayo tenemos una exposición colectiva del Taller de Fotografía de Zizur Mayor, impartido por Carlos Cánovas, en la Casa de Cultura de la localidad.
Este año cada uno ha desarrollado un proyecto personal. Para mí esto no es nuevo ya que habitualmente trabajo así: desarrollando un proyecto, desde la idea hasta la materialización de las fotografías y después le doy diversas vueltas hasta que el conjunto va tomando una forma más o menos determinada.
Mi proyecto me ha llevado de nuevo a la naturaleza, queda lejano aquel proyecto de "Naturaleza Intervenida", tan colorista. He regresado a la naturaleza pero con calma, con tiempo, intentando alargar el momento, buscando la luz. Pretendo hacer una fotografía que se ilumina desde dentro. Con luz propia.
El texto de la serie, que de momento está inconclusa, que crece y se desarrolla lentamente desintegrándose sobre sí misma, intenta explicar, de alguna manera, la pretensión formal y sustancial del trabajo. Aunque a primera vista pudiera parecer tan sólo un trabajo meramente formal, pretendo que tenga algo más y lo tiene. Siempre la fotografía es un poco autobiográfica... un poco "espiritual"...
Texto de la exposición:
Lo primero es la luz. La luz y sus sombras tiñen el papel, lo matizan, revelando formas y volúmenes.
El tiempo... la luz... La fotografía captura el instante, el presente. Y nada más captarlo ya es pasado...
Tiempo para que la luz se exprese y se "presente" continuamente y retenga el cambio centesimal... Alargar el presente a la velocidad de la luz. Desmaterializándolo.
A modo de fundidos a blanco por la larga espera del paisaje, que tiende a desaparecer en el entramado de fibras del papel-soporte. Es un paisaje mirado con luz interior.
Fotografías realizadas dejando actuar a la cámara, para que interaccione con el paisaje, despacio, sin prisas.
Os adjunto una de las imágenes de la exposición... de momento tan solo una.